Mostrando entradas con la etiqueta personal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta personal. Mostrar todas las entradas

domingo, 16 de octubre de 2011

Balance

Desde el 22 de septiembre de 2011 mi vida ha cambiado, he pasado a realizar mi labor profesional de la Facultad de Veterinaria de la UEX a la Facultad de Ciencias de la misma universidad. El cambio es notable como consecuencia de que yo vivo en Badajoz, de manera que he estado casi 18 años, los hubiera hecho el 1 de octubre, yendo y viniendo a trabajar por la carretera entre Badajoz y Cáceres, haciendo casi 200 Km diarios, unas 2h y 30' en un coche. Haciendo un cálculo aproximado, considerando 200 días laborables por año, me salen 40.000 Km anuales, unas 500 horas anuales en ese habitáculo, o lo que es lo mismo, casi 21 días por año metido en el coche. Considerando los 18 años, salen 720.000 km, 9000 horas en un coche, o lo que es lo mismo, 375 días dentro de un coche, algo más de un año. Y hasta aquí los número, que no dejan de ser fríos pero reveladores de lo que ir a trabajar ha supuesto para mí.

Llevo tres semanas en mi nuevo sitio, donde tengo un despacho y laboratorios equivalentes a lo que ya tenía, pero hay muchas diferencias. La más evidente, que voy y vuelvo del trabajo andando o en autobús, y sólo cojo el coche para hacer la compra. Como en casa todos los días, y comparto sobremesa con mi mujer e hijas, tras 18 años sin hacerlo, todo un lujo de normalidad.

Pero no todo iba a ser felicidad, echo mucho de menos a la gente de mi laboratorio. Han sido muchos años, los 18, compartidos con Juan Carlos, al que añoro. Y aunque menos años compartidos, echo de menos a Chus, a Ricardo, a Marta y a Montaña, me faltan todos.

Pero pensando en ellos y en mí, lo que tengo claro es que tengo que empezar, y esta vez no es de cero y con mucho más experiencia, pero tengo que hacerlo, construir un nuevo grupo de investigación en Badajoz, en la Facultad de Ciencias, y mantener mi grupo en Cáceres. Es lo que me toca, es lo que intentaré.

PD: yo hice la tesis aquí, donde me he incorporado ahora, por eso me sorprende la frialdad con la que he sido recibido.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Mayoría de edad


Hoy es un día especial, mi hija mayor llega a su mayoría de edad legal. Lo es para ella, lo es para nosotros, y lo es por alcanzar la mayoría de edad.

Viniendo a Cáceres me ha dado por pensar (en el coche y solo, tras casi 18 años haciendo el mismo camino, uno piensa mientras conduce) en qué significa para mi pequeña familia que mi hija mayor alcance la mayoría de edad legal, porque para ella está claro qué significa y las leyes lo marcan, pero ¿y para nosotros?

Los que tengáis hijos sabéis que tenemos y queremos mantener un cordón umbilical con ellos tras su nacimiento, de manera que nos gusta (y resalto eso de que nos gusta) que nuestros hijos sigan teniéndonos en cuenta y que, de alguna manera, sigan dependiendo de nosotros. Y esto no es natural: todas las especies tienen su programa de emancipación para su progenie como garantía de expansión y supervivenvia, y nosotros, la especie humana, tan llena de algunos sentimientos, no deseamos que así sea. Confieso que para mí es así, y es un sentimiento egoísta que a nuestros hijos en nada beneficia, pero que a nosotros, como padres, nos llena, llena una parte de nuestras vidas centradas en ellos, los hijos, la progenie.

Por eso, quizás, llevo un par de años preparando el terreno, y ante la madurez que ella va adquiriendo (confieso mi orgullo ante esta evolución) soy padre a demanda, sólo cuando ella me lo requiere, y confieso que me cuesta porque veo que cada vez es más independiente, más capaz en sus acertadas decisiones.

Qué duro es ser padre, qué bonita la mayoría de edad. Sé responsable, que sé que lo serás. Y para cuando lo requieras, aquí estoy.

PD: será la primera vez en que podrá ejercer su derecho al voto y yo, su padre, seré elegible. ¿Me votará? No lo sabré ni se lo preguntaré.

domingo, 5 de abril de 2009

Personal, en voz alta

Esta última semana he recibido los calificativos más dolorosos desde que entro en blogs. Lo que no podía imaginar es que lo recibiría en casa ajena, en el blog de Guillermo Fernández Vara, por lo que no quise ni pude sobrepasar ciertos límites autoimpuestos por la educación que recibí, pese a los furibundos ataques y descalificaciones que desbordaban en magnitud e intención a mis comentarios.
Esto me ha servido (y me sigue sirviendo) de reflexión acerca de las motivaciones que tenemos para exponernos (de mostrarnos) en un blog y de cómo se interpretan los escritos según quién los lea.
Como sé que la ira puede guiar mis comentarios y respuestas a determinadas personas, he decidido dejar de comentar en el blog de Guillermo, eso que ganan. Sólo cuando esa ira desaparezca pensaré en volver.
Eso sí, iré a otras casas a comentar y en la mía seguiré escribiendo.

domingo, 1 de febrero de 2009

Motivación


Vengo de escribir en el blog de Hitos y esto me ha hecho recordar una experiencia fantástica con unos compañeros de carrera. Me invitaron a comer a su piso, eramos parte de la cuadrilla inseparable de aquellos años, además de estar entre los empollones, pero cualquier cosa nos servía como motivo para divertirnos juntos.

Ya la llegada a su casa fue espectacular: en el pasillo que se abría nada más entrar en el piso, había cantidad de "material urbano", una papelera, una baranda de los municipales, un pivote de esos de franjas rojas y blancas, un indicador luminoso intermitente, etc. Me explicaron que "los coleccionaban" desde que estaban juntos.

Me hicieron firmar en su libro de visitas y me enseñaron el piso. Estaba inmaculado, la cocina estaba perfecta, límpia y ordenada. Se lo comenté y les expresé mi estrañeza, ya que en un piso de 4 tíos eso no era normal y que si lo hacían porque yo les visitara, pues era una tontería. Me dijeron que no, que ellos trabajaban por motivaciones, se ponía retos y así iban mejorando. Les pedí que me explicaran y me dijeron que me sentara y observara.

Dos de ellos se sentaron conmigo, cogieron un libro de registro, parecido al de visitas, y un cronómetro. Se oyó un ¡Ya! y empezó un frenético ir y venir que permitió a los otros dos tener la mesa puesta, con el aperitivo de cerveza y aceitunas en tan solo 2 minutos y 15 segundos, registro que apuntaron. No habían conseguido record, de manera que la comida también la pondrían los mismos dos.

Tras comer, de maravilla por cierto, cambiaron el papel y fueron los otros dos los que quitaron la mesa, en tiempo, esta vez sí, record, algo más de tres minutos. Los cuatro, a mí no me dejaron, hicieron la loza, con el cronometro en marcha, y lo hacía como un equipo, como un trabajo en serie casi perfecto.

Habían encontrado que estas competiciones les motivaban y conseguian el objetivo, tener su casa recogida y limpia y estar todos a gusto y contentos.

¿Cúal debe ser la motivación de los políticos?.

PD: La foto de Falkon Crest es porque acabada la comida y después de recoger todo, nos sentamos ante la tele a ver, de manera muy original, Falcon Crest. Quitaban la voz e improvisaban los diálogos durante todo el capítulo. Impresionante habilidad la que tenían.

lunes, 5 de enero de 2009

Complicidad por Navidad


No son mis fechas preferidas, las Navidades digo, y más cómo he vivido éstas. Pero tengo que reconocer que esta noche, la noche de los Reyes Magos, es algo especial.

Apenas tengo memoria de mis vivencias de este día cuando niño, recuerdo excitación y alegría, recuerdo juegos y también un año en la cama, probablemente con gripe.

Después me invadió un tiempo más escéptico, pensando en lo consumista y banal de este día, pero siempre era agradable recibir regalos y a mí me gustaba pese a todo.

Hasta el año pasado mi hija más pequeña aún creía en esa magia, en esa complicidad para mantener este "engaño" con un objetivo, hacer más felices a todos con un regalo. Por supuesto hay otros objetivos, los consumistas, pero tengo que reconocer que los olvido con facilidad cuando veo las caras de los niños, esa luz especial en sus ojos, la emoción de algunos, la excitación de todos esperando sus regalos. Todo se consigue con la mayor complicidad, cómplices de una mentira bondadosa, de buen objetivo.

Este año ya todos sabemos la verdad (no lo escribiré, soy cómplice), pero mantenemos la ilusión de los regalos, sin saber qué tendremos, esperando recibir y dando, no sólo los regalos, sino también el mensaje que llevan implícito, compartir cariño y dar ilusión. Y el año próximo mantendremos la complicidad.

Que tengáis muchos regalos.

PD: el año próximo también volverán los anuncios de perfumes y colonias. No los entiendo, no consigo comprender sus mensajes, si los hay...

miércoles, 31 de diciembre de 2008

FELIZ AÑO 2009. Deseos y propositos

Mis deseos para este 2009 no son nada originales: PAZ, SALUD y BADAJOZ SOCIALISTA.

Mis propósitos para este año 2009, perder otra tanda de kilos.

FELIZ AÑO, pecad mucho (perdona Chamán) y no abuséis del alcohol si luego hay volante.

PD: los de la culebra vuelven a hacer de las suyas, así que otro deseo más, que desaparezcan.