

La Audiencia de Valencia lo tiene claro, Camps y los otros cuatro imputados provisionales han recibido regalos de una trama de empresarios, que se ven imputados en otra causa, y que vieron incrementados sus trabajos para la administración regional de un tiempo para acá. Pero la relación entre una cosa y otra no está probada para estos magistrados.
Queda la ética, esa que haría que la conciencia no estuviera tranquila sabiendo que acepto regalos. Esa que haría sentir vergüenza al saber que todos saben que acepto regalos, esa ética que me impediría mentir en el congreso valenciano negando lo que ahora los tribunales dan por probado, esa ética que me haría dimitir cuando las pruebas me quedan como mentiroso. Queda la ética tan reducida que ya no existe.
A los votantes de este señor en Valencia les digo que si traerían a sus hijos a estudiar Veterinaria a mi Universidad sabiendo que si me regalan Jamón Pata Negra y Chivas Regal consiguen un aprobado para sus hijos. Seguro que la mayoría no lo haría, que me denuncarían o se llevarían a sus hijos a otra Universidad, sin más. A ellos les pido el mismo rasero con Camps y los suyos, no les voten nunca más, retírenle la confianza.

A los pocos que sí me traerían los regalos les digo que sigan votando a aquellos sus iguales, pero que yo si tengo ética, la que me impide aceptar regalos que son prebendas.
PD: hasta ahora, cuando presentaba mi asignatura a los alumnos en su primer día de clase, terminaba dándoles unos consejos de cómo aprobar la asignatura. A modo de broma les decía que había otra vía, la del Jamón Pata Negra y Chivas Regal. Eso ya se terminó, que hay gente que lo hace y magistrados que lo ven no punible.