Acabo de recibir este mensaje de mi amigo Fran desde Madrid. Creo que está lleno de sensatez y por eso le pedí permiso para que lo compartamos en mi blog. Os dejo con sus reflexiones, que hago mías.
¿Qué tal estás Paco?. Te escribía sólo porque estaba pulsando las sensaciones de la jornada que tuvimos ayer (para mí, siempre que hay elecciones, festiva). He mirado periódicos y blogs, sin mucha profundidad, la verdad... y es que el resultado es muy triste. No te voy a repetir los sin-sentidos que se han dado: políticos antieuropeístas, de extremos, escépticos, etc... con representación (y por tanto, decisión) en la cámara que va a regir gran parte de la normativa venidera (en muchos campos, como tú bien resaltas en tu blog). No veo mucho sentido en muchas cosas (por ejemplo, que se basen campañas en temas nacionales o "corrupcionales", que se vote en clave doméstica, etc...), pero en líneas generales: ¿qué está pasando?. ¿Qué soluciones tiene esto?.
Respuesta: ¿no crees que primero deberíamos los ciudadanos tener claro qué Europa queremos y qué representa para nosotros?.¿A qué aspiramos construyendo un espacio de ese
calado?, ¿tenemos aspiraciones para necesitar ese espacio?
Hay un comentario en uno de tus blogs que cita a Ortega, y era éste quién decía que a Europa debíamos ir a solucionar problemas en los que el gobierno nacional se quedaba obsoleto: solucionar retos de una sociedad que evolucionaría con una mentalidad que hace pequeñas las fronteras nacionales. Ahí está el origen del taerrible pavor que me infunde el resultado de estas elecciones: los partidos que han salido favorecidos no buscan la expansión personal, sino una opresión (hoy en día basada en la esclavitud económica), un control remoto de una sociedad de individuos con la inmediatez (física, psíquica y temporal) por bandera. Sinceramente, estamos matando, antes de que nazca, al hombre de mentalidad clara y capaz que Ortega creía necesario para construir Europa, y por tanto, el único hombre con capacidad para elevar el espíritu social/humano más allá de barreras (morales, físicas) arcaicas.
En fin, una pena. A seguir trabajando, cada uno por el camino que crea correcto.
Un abrazo.
Fran.
Un abrazo Fran y gracias por tus sinceras reflexiones. Todos deberíamos hacerlo.
¿Qué tal estás Paco?. Te escribía sólo porque estaba pulsando las sensaciones de la jornada que tuvimos ayer (para mí, siempre que hay elecciones, festiva). He mirado periódicos y blogs, sin mucha profundidad, la verdad... y es que el resultado es muy triste. No te voy a repetir los sin-sentidos que se han dado: políticos antieuropeístas, de extremos, escépticos, etc... con representación (y por tanto, decisión) en la cámara que va a regir gran parte de la normativa venidera (en muchos campos, como tú bien resaltas en tu blog). No veo mucho sentido en muchas cosas (por ejemplo, que se basen campañas en temas nacionales o "corrupcionales", que se vote en clave doméstica, etc...), pero en líneas generales: ¿qué está pasando?. ¿Qué soluciones tiene esto?.
Respuesta: ¿no crees que primero deberíamos los ciudadanos tener claro qué Europa queremos y qué representa para nosotros?.¿A qué aspiramos construyendo un espacio de ese
calado?, ¿tenemos aspiraciones para necesitar ese espacio?
Hay un comentario en uno de tus blogs que cita a Ortega, y era éste quién decía que a Europa debíamos ir a solucionar problemas en los que el gobierno nacional se quedaba obsoleto: solucionar retos de una sociedad que evolucionaría con una mentalidad que hace pequeñas las fronteras nacionales. Ahí está el origen del taerrible pavor que me infunde el resultado de estas elecciones: los partidos que han salido favorecidos no buscan la expansión personal, sino una opresión (hoy en día basada en la esclavitud económica), un control remoto de una sociedad de individuos con la inmediatez (física, psíquica y temporal) por bandera. Sinceramente, estamos matando, antes de que nazca, al hombre de mentalidad clara y capaz que Ortega creía necesario para construir Europa, y por tanto, el único hombre con capacidad para elevar el espíritu social/humano más allá de barreras (morales, físicas) arcaicas.
En fin, una pena. A seguir trabajando, cada uno por el camino que crea correcto.
Un abrazo.
Fran.
Un abrazo Fran y gracias por tus sinceras reflexiones. Todos deberíamos hacerlo.