miércoles, 27 de enero de 2010

Castillos en el aire


Y frente a una economía insostenible, fundamentada en nubes y burbujas que dejan una deuda, generada por inversores y empresarios sin compromiso más allá del beneficio rápido y la avaricia, el gobierno propone una ley, la de economía sostenible.

Y qué proponen los de la gaviota. Hasta ahora más castillos en el aire, una vuelta a lo insostenible. Sólo espero que no tengan la oportunidad porque nos caemos con el equipo.

PD: Para comparar, la deuda externa de Haití es de unos 700 millones de €.

viernes, 8 de enero de 2010

Partidos políticos más abiertos: nuevas formas


El compañero Cesar Ramos plantea una cuestión interesante ¿qué entendemos por partidos abiertos?, y lo hace al hilo de la aplicación de técnicas de "open government" en los partidos políticos.

A mí me gustaría analizar esta cuestión desde dos vertientes, la del militante y la del ciudadano.

Para mí, la militancia en un partido político es un compromiso personal y de convicción con las ideas y la necesidad de tratar de llevarlas a la práctica para toda una sociedad, por lo que para ganar en fuerza y posibilidades se realiza desde la agrupación con otras personas de ideas afines, sacrificando la individualidad. Al menos, éste fue el razonamiento que a mí me llevó a afiliarme, siendo el cuándo una mera cuestión de oportunidad personal.

Teniendo esto en cuenta, el militante espera poder participar en todas las actividades de un partido, desde su organización, hasta la toma de decisiones, pasando por la opinión sobre los temas de actualidad, y hasta en la opinión o generación de normas que van a regir la sociedad en la que vivimos. En definitiva, el militante espera participar y su grado de participación también vendrá dado por una decisión personal.

Ahora bien, los cauces de participación los pone el partido y en la actualidad esos cauces son pocos, ya que o bien eres elegido para representar a los compañeros en comités, ejecutivas o en sectoriales, o te tienes que expresar mediante la palabra en las asambleas, con un tiempo tasado y muy corto. Y esto es una limitación para muchos militantes que no ven satisfechas esas expectativas de participación y que muchas veces quedan reducidas a su llamamiento para trabajar en las diferentes campañas.


Sin embargo, las nuevas tecnologías nos ofrece la mejor oportunidad de opinar, debatir, argumentar, refutar, palabras éstas relacionadas todas con las ideas, su generación y su desarrollo. Y tan sólo requeriría de foros de debate internos a través de las web, con formatos variados posibles, propuestas de temas y participación nominal e identificada de aquellos militantes y simpatizantes que lo deseen. Y bastaría con que las web actuales de los partidos políticos tuvieran una intranet dónde estás actividades pudieran realizarse. Y no hablo de un buzón de sugerencias, hablo de debates virtuales organizados, globales o por sectoriales, anunciados y con tiempo suficiente para poder entrar en los temas que la sociedad requiere en profundidad. Y es que el tiempo de las web de los partidos sólo unidireccionales se deben terminar, dando paso a las web participativas, bidireccionales, en las que el militante aparte de recibir información e ideas, puede dar las suyas al partido en el que decidió participar.

Y desde el punto de vista del ciudadano, éste también debería poder opinar, en un formato parecido pero no interno (intranet), sin anonimato si fuera posible, ya que al fin y al cabo aunque en el caso del ciudadano de a pié no hay compromiso con unas ideas, aquellas que defiende un partido, sí es importante conocer la opinión y los problemas de todos los que componen la sociedad porque creo que los partidos políticos deben ser el origen de las soluciones a esos problemas.

En fin, que tenemos las herramientas pero no lo hacemos, lo que genera desencanto entre la militancia y entre los ciudadanos, que se alejan cada vez más de los partidos políticos. Sabemos cómo hacerlo, pero no se toma las decisiones para llevarlo a cabo, por lo que también podríamos analizar aquí los porqués.

lunes, 4 de enero de 2010

Caos circulatorio en Badajoz

Esta mañana hice lo que muchos, lo que tantos ciudadanos de Badajoz hacemos, pasar del transporte público y coger el coche. El día, lluvioso y con viento, invitaba a ello, y las prisas de las últimas compras acallaron las últimas dudas entre coger el autobús o el coche.


En cuanto me incorporé a Damián Téllez Lafuente me arrepentí de ello, el tráfico estaba pesado, lento y con un exceso de tensión que se notaba en los flojos de claxón, que lo hacían sonar sin pudor alguno. Los imbornales y desagües atascados de hojarasca y suciedad sin limpiar dejaban grandes balsas en la calzada que teníamos que esquivar sino queríamos duchar a algunos peatones (no todos pensamos que la gente viene duchada de casa), lo que dificultaba aún más el tráfico rodado.

Por fin llego al aparcamiento de la Memoria de Menacho, 20 minutos después y casi convencido de que no tomé la decisión adecuada. Y aún tarde otros 10 minutos en poder entrar porque estaba completo y otros 5 en encontrar una plaza libre para dejar el coche. Mi hija y su amigo ya me habían dejado, por lo que salí sólo con un esquema claro de qué buscar y dónde hacerlo, por lo que creía que podría llegar a tiempo a mi cita con unos amigos sobre las dos.

Qué lejos estaba yo de la realidad, conforme me acercaba al aparcamiento, cargado con mis paquetes de regalos, la realidad me abrumaba: el caos circulatorio era tremendo, coches, autobuses, taxis y casi todo vehículo de cuatro ruedas estaban parados sin apenas andar, con un ruido ensordecedor de claxon y sin un sólo agente que organizara aquello. Y tardé casi una hora en sacar el coche del aparcamiento, recorrer los 500 metros de la avenida de Huelva y enfilar para Fernando Calzadilla, apenas 700 metros en total. Y en ninguno de esos cruces había un agente local, a los que no ví en todo mi recorrido hasta casa.

Una ciudad con algo más del doble de parque de vehículos, con 40.000 habitantes más, pero con el esquema circulatorio y servicios públicos de transporte de hace más de 15 años. Eso es lo que votamos y eso es lo que tenemos.