domingo, 9 de noviembre de 2008

Nueva alianza para contrarrestar la crisis


El cardenal Antonio Rouco Varela, en el día de la patrona de Madrid, se dirige a sus fieles para pedir que la Virgen de la Almudena palíe los duros tiempos que viven los madrileños.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, pide también a la patrona su aliento y consuelo para todas las familias que ven peligrar su empleo y que se esfuerzan por vivir en estos tiempos poco fáciles. Si no hay nada como la imaginación para ayudar a los ciudadanos, aunque esta forma de ayuda quizás esté próxima a la "virtualidad".

La suerte que tienen las familias de Madrid a las que estos dos señores aluden (me temo que no serán todas aunque sufran la crisis igual), ya que con esta alianza sus problemas empezarán a solucionarse. Y la suerte de los madrileños por esta alianza que les paliará de los problemas actuales.

Y los demás tendremos que conformarnos sólo con las soluciones que el gobierno propone, sin el apoyo ni la alianza de los políticos del PP, que prefieren compartir esfuerzos con la curia católica y con las fuerzas divinas.

Saludos

sábado, 8 de noviembre de 2008

La trayectoria de don Mariano

Hoy os dejo con una carta de mi hermano Pedro Centeno acerca de la trayectoria de Mariano Rajoy, que el Plural le ha publicado.
El link es el que os pongo aquí.
Disfrutad.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES)



La Universidad está inmersa en un proceso de ordenación de sus títulos de Licenciado a los nuevos Grados (ahora se llamarán así).

Este cambio pretende ser y será algo más que un cambio de denominación. Es un cambio de concepción de la actividad Universitaria que persigue un objetivo general muy importante, que todos los títulos sean válidos en los países de la Comunidad Europea, no como una homologación, sino como una validación real de los contenidos y la calidad de los mismos, es decir que un profesional procedente de la universidad sea indistinguible por su estado europeo de origen.

Este proceso se sustenta en tres pilares básicos que paso a explicar:

1. Las competencias. Se definen las competencias profesionales para todos los grados, es decir qué debe saber hacer un profesional cualquiera para desarrollar su trabajo en la sociedad. Este estudio se inició con lo que se denominó Libros Blancos, en los que expertos incluyeron esas competencias y su comparación con las mismas en los diversos países europeos. Las competencias marcan qué conocimientos hay que impartir a los alumnos. Un ejemplo práctico quizás ayude. Si una competencia del médico es saber abrir un abdomen con un bisturí, deberá recibir conocimientos de cirugía, de anatomía, de vascular y de nervioso, por ejemplo.

Se trata de construir los planes de estudio desde arriba, desde lo que debe ser un profesional, e ir bajando al detalle concreto con los cánones que va marcando los planos superiores. Justo al contrario de como se ha hecho hasta hoy.

2. Los alumnos. Hasta ahora las Universidades se han construido alrededor de las circunstancias y exigencias de los profesores, y los demás participantes quedaban fuera de juego, incluso en los planes de estudio, que giraban en torno a los 24 créditos (240 horas) que un profesor de universidad debe impartir como máximo en cada curso académico. La Declaración de Bolonia y el EEES cambian este concepto en lo que se refiere a los planes de estudio, de manera que todo se construye en torno a la actividad diaria del alumno, que no debe superar lo que cualquier otro trabajador, con sus 8 horas diarias. Así, esta actividad diaria tiene en cuenta las horas lectivas y prácticas del alumno, y las de trabajo personal del estudiante (estudio, elaboración de apuntes, elaboración de trabajos). Se construye así el llamado crédito ECTS (25 horas por crédito), de manera que en un curso académico, un año, un alumno no debe superar los 60 ECTS (1500 horas), y un grado se obtiene con 240 ECTS (salvo algunas excepciones, Medicina, Veterinaria y algunas ingenierías).

Este esquema se construye al detalle con la llamada agenda del alumno, que permitirá organizar al detalle las actividades del mismo, de manera que su ocupación diaria sea equilibrada y no como ahora ocurre, donde hay días en los que el alumno trabaja presencialmente en su Facultad 8 horas y no tiene tiempo ni para mirar los libros, y otros días 2 horas sólo.

3. Las acreditaciones. A las Universidades no les bastará con proponer un plan de estudios, ni publicitarlo, ni siquiera tener el profesorado para impartirlo. El requisito es que la oferta será evaluada por una agencia externa a la Universidad, llamada ANECA, que tras una exhaustiva y minuciosa evaluación, determinará si el título cumple los requisitos. Se evalúa todo, la infraestructura, los medios didácticos, el personal de administración y servicios (PAS), el profesorado y los servicios. Además, tras tres años, se avaluará la progresión del título y en otros 3 años más, si todo ha ido bien, el título se acredita y pasa a ser válido. Si no se supera esta acreditación, ese título en esa Universidad dejará de tener validez. Si lo hace, cada 6 años deberá acreditarse, nadie puede dormirse. Absolutamente claro y con Q de calidad.

A la acreditación contribuiremos TODOS, desde el que hace fotocopias, hasta los que impartimos Neuroquímica, todos deberemos hacer el trabajo para el que estemos más capacitados, variable que será muy importante para conseguir acreditar los títulos.

El sistema tiene debilidades, pero también tiene fortalezas y ninguna analizaré ahora. Pero sí es importante que es un cambio conceptual en la Universidad, que bien realizado será muy positivo.

Por último, las Universidades seguirán siendo públicas, sujetas a tasas públicas, con sus políticas de becas y subvenciones al estudio por parte del estado y de las autonomías, y no se dependerá ni de empresas, ni de préstamos a bancos, ni de cualquiera de los bulos malintencionados que por ahí corren y que sustentan las desisformadas convocatorias de huelgas en secundaria, ESO y Universidad.

Información, lo que hace falta es información y aquí os la doy.

Un saludo