domingo, 27 de septiembre de 2009

Escoba de oro


Vengo del Congreso de la SEBBM en Oviedo. Aparte de las dos magnificas charlas plenarias del viernes, sobre todo la segunda del Dr. Bustamante de la Universidad de Berkeley, lo que más me impresionó fue la limpieza de la ciudad de Oviedo, quizás porque vengo de una de las ciudades más sucias de España, o quizás porque es uno de mis anhelos, vivir en una ciudad limpia.

Por eso pregunté entre los ovetenses cómo se hacía para cambiar tanto, ya que en el año 1990 la ciudad era muy diferente, gris y sucia. La mayoría coincidía en lo más importante, tener esa conciencia colectiva de querer una ciudad más limpia, y para eso fue importante el estado de degradación al que habían llegado. Esto me recuerda a Badajoz, sucia como pocas y con ciudadanos hastiados por ello.

La segunda condición es que la limpieza sea una prioridad en la política de aquellos que vayan a gestionar un proyecto como éste. En esto no me acuerdo de Badajoz y lamento decirlo. No ha habido voluntad clara de que la limpieza sea una prioridad para la ciudad. Espero y deseo, desde mi parcela de responsabilidad en el PSOE local, que consigamos hacer un proyecto de ciudad limpia en él que consigamos implicar a una amplia mayoría de los pacenses. Porque ese proyecto necesita de unos ciudadanos comprometidos con el reciclaje, con la selección de los desechos y con los días de recogida, y de un Ayuntamiento que priorice este objetivo, que marque cómo hacerlo y que difunda y explique cómo hacerlo. Y en eso hay algo claro, el Sr. Cledrán y su grupo no lo ha hecho durante los últimos 14 años ni lo van a hacer ahora.

No hace falta ser Escoba de ORO, aunque podríamos, basta con querer vivir en un Badajoz limpio.

PD: vuelvo a abrir, pero sin prisas, que tengo mucho trabajo atrasado.