¿La sociedad marca los campos de investigación en Biomedicina?.
Las necesidades de la sociedad actual repercuten directamente sobre las políticas científicas de manera implacable: la mayoría de los fondos de investigación se destinan a las patologías más prevalentes, de mayor incidencia en la sociedad. Los grandes temas sanitarios, enfermedades cardiovasculares, oncológicas, neurodegenerativas y asociadas al envejecimiento, enfermedades infecciosas y resistencia a antibióticos, marcan las líneas de investigación biomédicas actuales en todo el mundo, las modas en la investigación (sí, aquí también). Las consecuencias de esta implacable dictadura son claras. Los investigadores aglutinamos nuestros esfuerzos en pocos campos, de manera que aumentamos la masa crítica que se esfuerza en resolver la misma patología, pero también a fuerza de ser cada vez más competitivos. Otra consecuencia, esta más traumática, es la práctica ausencia de fondos para el estudio de enfermedades de las llamadas raras porque afectan a un pequeño porcentaje de la población, y que por esta misma razón, tienen una esperanza de vida muy baja (recordad la película “El aceite de la vida” que versaba sobre una rara patología, la adrenoleucodistrofia).
¿Qué impone esta dictadura?, ya sabéis, no es la sociedad, en realidad es el poder económico, como tantas veces. Tanto es así, que incluso las enfermedades con incidencia muy alta (malaria, dengue, fiebre amarilla, etc) tienen fondos para investigarlas bastante restringidos y la razón no es otra que se dan mayoritariamente en países de bajo potencial económico, dónde la inversión en investigación biomédica no se rentabilizará.
Propuestas, se necesitan propuestas para dar solución a este problema. No os cortéis.
7 comentarios:
Hola Paco, gracias por sus felicitaciones en mi blog. Espero conseguir la plaza ( creo que es seguro pero aún no me lanzo a decir nada seguro) y aportar todo lo mejor de mí al sector de la educación. Espero ser una profesora dinámica y proactiva inculcando en mis alumnos todo aquello que he aprendido y que sin duda seguiré aprendiendo.
Un cordial saludo, Sandra.
Modas e intereses a parte, una de las soluciones podría venir por parte de la Administración. ¿Otro Listo?. Aclaremos. Todo el mundo sabe que Farmaindustria, la todo poderosa asociación, agrupación, lobby o como quieran que sea, de fabricantes y laboratorios farmaceuticos, tienen agarrados a los Gobiernos por ahí mismo. Se podría promover a nivel europeo, una directiva de obligado cumplimiento para los Estados miembros, en la que se obligase a farmaindustria a invertir donde nunca se hace, en Raras, en évola, en dengue, en inmunología celular básica, en la inmunología hereditaria, en investigación en tratamientos alternativos, en medicina natural.... O se investiga o no se paga. ¿a que sería buena solución?
Se Bueno y Peca Mucho.
fabricantes y laboratorios farmaceuticos, tienen agarrados a los Gobiernos por ahí mismo
Pego la frase de malo malísimo, porque me ha hecho recordar, que tenía un conocido que trabajaba en un laboratorio farmacéutico de representante y para vender más su producto incentivan de gran manera a los médicos para que receten sus fármacos y sean los nº 1 del mercado, sin importarles las consecuencias que pudieran repercutir en el paciente, me explico que el Gobierno intervenga y que les obligue a trabajar en todas aquellas patologías que sean importantes y necesarias. En vez de estar ganando muchísimo dinero en utilizarnos como cobayas.
Un saludo para todos y para todas.
La clave sigue siendo política, mientras no exista una política emergente de protección al interés social, la cuestión puede ser espinosa.
También y dicho sea de paso, existe una baja implicación del sector académico. Mientras el escudo profesional va por delante, por detrás va la dictadura con su espada.
Sin menguar en lo anterior, las Ongs, claro fue Ibarra hoy, lo analógico repetido a lo digital.. estamos dispuestos a repetir? La respuesta debe ser contundente, mi posición es No.
Traer proyectos de los 80´ reverberando la web social es un error de kilómetros, simepre irá detrás.
Mi idea es 2.0, mi conclusión 2.0 y mis participaciones de no ser 2.0, no serán. Desde ya, trae consecuencias (como dice Ibarra), muchos dicen romper cristales, otros los rompemos, y cuando no somos entendidos, es que estamos innovando...
Saludos !!!!!!!
Hola amigo Paco:
El poder está en la gente, en l@s ciudadan@s; muchas veces creemos que mandan los poderosos, pero no es así; más bien los dejamos mandar.
Es necesario organizarse y hacer fluir otro tipo de pensamiento que contagie al ciudadan@.
No está mal que se investigue en enfermedades que mayoritariamente padece la población de los países desarrollados, pero hemos de hacer ver la necesidad para la propia evolución de la ciencia que se investiguen también y se destinen recursos a las enfermedades raras que padecen pocos; incluso que se destinen recursos a combatir las enfermedades que mayoritariamente padecen los países pobres.
Para ello faltan dos cosas: Decisión y recursos. Decisión de l@s que pensamos que invertir en investigación es bueno para la ciencia en su conjunto y consecuencia de ello para el ser humano en general. Y recursos que hemos de generar con ideas innovadoras que tenemos y que debemos hacer todo lo posible por que se abran camino.
Recibe un muy fuerte abrazo de tu incondicional amigo Javier Caso Iglesias.
Hola a todos, Xhandra, mi Chamán, Ruth, Gustavo y Javier.
Es un problema, tanto que ya la comunidad europea esta tomando cartas en el asunto. Se esta elaborando un directiva comunitaria según la cual un porcentaje del 40%, que revierte a los gobiernos por los gastos farmacéuticos de sus sistemas de salud, irá dedicado a investigación en enfermedades raras y del tercer mundo.
Se necesita que nos conciencemos para esos fondos sean cada vez mayores.
Un abrazo
No soy un experto en la materia pero hace no muche andé por esos campos de Dios que significan investigación y Universidad.
Yo defiendo una Investigación más allá de la Universidad, pero creo que es ahí donde ha la financiación pública de asegurar una cierta cordura en las líneas que se estudian. Muchas veces tanto los resultados como los propios investigadores (burócratas) terminan por terminar de matar la diversidad.
Un saludo.
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