miércoles, 15 de octubre de 2008

La pobreza


En este día de los blog en acción por la pobreza, yo lo quiero dedicar a los niños. Los grandes perjudicados por la pobreza, que les obliga a trabajar desde muy temprana edad, que les deja sin infancia y sin adolescencia, que les hace madurar sin disfrutar.

A esa pobreza que les deja sin la posibilidad de educación, sin posibilidad de recibir la cultura y los conocimientos que les permitiría salir de esa espiral degenerativa que supone la pobreza. A ellos debemos dirigir nuestros esfuerzos para que la situación cambie. Tiempos duros vienen que para ellos serán negros.

Saludos

8 comentarios:

Hitos dijo...

Pondré un post sobre el tema, ya que es el día. Pero no tengo muy claro la utilidad de la acción.

Por si las moscas.

Anónimo dijo...

Muy acertado. Un abrazo. Es la lucha de cada día. La lucha por la dignidad. No la de ellos, sino la nuestra.

Paco Centeno dijo...

Hitos, yo me he dejado llevar también, ¿pero qué hacer sino?

Fernando, no hay que bajar los brazos con los más desfavorecidos, que siempre son ellos, los niños.

Saludos

Paco Centeno dijo...

Hitos, yo me he dejado llevar también, ¿pero qué hacer sino?

Fernando, no hay que bajar los brazos con los más desfavorecidos, que siempre son ellos, los niños.

Saludos

Malo Malísimo dijo...

Pues Yo no. Yo no y sabes el porqué.
Yo no, porque es puro marketin, porque después se olvida, porque a la hora de la verdad cerramos los ojos y porque me da la gana. Continuaré como hasta ahora de cuando cuando mostrando, en la medida de mis posibilidades, nuestras miserias frente a sus desgracias, a ver si poco a poco logramos algo, por poco que sea.

Cordocacereña dijo...

Pues pienso, que sí que algo debemos hacer en la medida de que podamos ayudar a los que lo necesitan, en especial a los que menos tienen y sobre todo a los niños, a esos niños sin futuro, sin posibilidades, sin amor.
Quiero que cunda el ejemplo de entrega, si nos contagiamos, seremos más y quizás contagiemos a alguno de los que más pueden y tienen.
No debemos perder la oportunidad de mover aunque sea un solo dedo por ayudar a los que lo necesitan en lo material, porque igual de esta manera, saldremos reforzados cada uno en lo personal.
Muchos besotes, Carmen.

Ruth dijo...

¡Buenos días! yo también me he dejado llevar, pero reconozco y mi lucha, va en contra de mentalizar la lucha por un día, sino que la lucha es todos los días, no podemos ser buenos un día y el resto obrar de manera contraria, nos necesitan, los necesitamos, nos necesitamos mutuamente pero esa necesidad es diaria, esa lucha por contribuir al bienestar que padecen millones de personas en nuestro mundo, debe ser una lucha global y continua, no son los extremos los que ayudan a solventar las situaciones extremas, sino la sabiduría de encontrar el equilibrio, de ayudar como se debe, no como se quiere.
Un abrazote en esta mañana.

Ricardo dijo...

Me uno a tu dedicatoria hacia esa gente "menuda". Resulta una cabronada nacer en determinados sitios, sin tener ni una puñetera oportunidad de salir del fango. Un abrazo.