He retomado los paseos, que estaba volviendo a mi caos corporal. El caso es que todos los días, cuando empiezo el paseo, observo la misma escena a la entrada de la zona recuperada tras la riada de los ríos Rivillas y Calamón. Un coche rojo de aspecto deportivo, de estos que los jóvenes utilizan para poner su radio al máximo de volumen. Sentados en su interior una pareja jóven, de unos 20 o 21 años. Él, con camiseta de tirantas y pantalón de chandal, moreno y con gafas oscuras que parecen ser una prolongación anatómica más que un complemento, pelo corto, muy corto, de estilo militar, quizás lo sea. Ella también con camiseta de tirantas y pantalón corto, muy corto. Ambas prendas muy ajustadas. Gafas también oscuras, muy morena y bonita. Los dos parecen yonis, así les denominan por aquí a este estereotipo o grupo urbano.
Cuando inicio el paseo los dos están en el coche, comiendo chucherías y fumando. Uno de esos días, a mi paso por el lado del coche, ella arroja una bolsa vacía. Les digo que "se les ha caído" algo (suave y educado) y ella casi que inicia el movimiento para recogerlo, pero él le dice que lo recoja yo. Los dejo, desde hace tiempo estoy más calmado con estas cosas y mientras no haya estoque de por medio, paso.
Casi dos horas después, cuando vuelvo de mi paseo, siguen allí los dos, pero él sigue dentro del coche, con un cigarro demasiado ancho para serlo. Y lo que me motiva a escribir esto es que ella está fuera del coche, armada con un limpia cristales y un trapo, quedando los cristales del coche límpios y relucientes. Y eso todos los días, rodeados por las bolsas que se les "caen".
Me revienta la falta de civismo, pero me revienta más la aptitud de esta pareja joven en los roles de desigualdad de genero.
Es la educación, es ahí donde tenemos que incidir para acabar con la mala educación y con la desigualdad de genero. De momento estamos muy lejos. Yo lo veo todos los días.
Cuando inicio el paseo los dos están en el coche, comiendo chucherías y fumando. Uno de esos días, a mi paso por el lado del coche, ella arroja una bolsa vacía. Les digo que "se les ha caído" algo (suave y educado) y ella casi que inicia el movimiento para recogerlo, pero él le dice que lo recoja yo. Los dejo, desde hace tiempo estoy más calmado con estas cosas y mientras no haya estoque de por medio, paso.
Casi dos horas después, cuando vuelvo de mi paseo, siguen allí los dos, pero él sigue dentro del coche, con un cigarro demasiado ancho para serlo. Y lo que me motiva a escribir esto es que ella está fuera del coche, armada con un limpia cristales y un trapo, quedando los cristales del coche límpios y relucientes. Y eso todos los días, rodeados por las bolsas que se les "caen".
Me revienta la falta de civismo, pero me revienta más la aptitud de esta pareja joven en los roles de desigualdad de genero.
Es la educación, es ahí donde tenemos que incidir para acabar con la mala educación y con la desigualdad de genero. De momento estamos muy lejos. Yo lo veo todos los días.
13 comentarios:
Es triste la escenas que nos cuentas paco, muy muy triste.
Nos falta mucha educación para romper con estas situaciones ... y es que no todao vale... los padres tenemos la gran tarea y responsabilidad de preocuaprnos de que estos malos hábitos no arraiguen en nuestros hijos ... y las instituciones tiene el deber y la obligación de proponerse muy en serio iniciar campañas efectivas de concienciacón contra las desigualdades de género... que es un tema muy muy serio.
Besitos. Nieves.
Hola amigo Paco:
Yo creo que esto es consecuencia del sistema educativo que tenemos, no por invertir más corregiremos lo que nos falta. Se trata de la calidad en las interacciones y esta/estas ni siquiera se da/dan. Por sistema educativo entiendo todo el proceso de endoculturación, aquí nadie interactúa con nadie, todo el mundo se quiere escuchar sólo a sí mismo. En cuanto nos llevan la contraria miramos para otro lado, somos incapaces de abrir debates profundos y sinceros. Ni entre padres/madres e hij@s, ni entre docentes y discentes, ni entre padres/madres y docentes, ni entre la administración y los docentes, ni entre los padres/madres con la administración, etc. Ni siquiera a nivel político entre el PSOE y el PP. Tod@s de espaldas a tod@s. Tod@s contra tod@s. Y a lo más que llegamos es a darnos la batalla por introducir asignaturas que dividen más a l@s adult@s y que para l@s alumn@s no terminan siendo más que nuevas "marías" que memorizar.
Este es el problema, que nos enzarzamos en asuntos sin importancia y lo verdaderamente importante, las relaciones fluidas y cordiales las dejamos en un segundo plano. Es una cuestión de sabiduría. Como decía el novelista inglés Laurence Sterne: "la ciencia se puede aprender de memoria, pero la sabiduría no". Estamos empecinados en hacer aprender a nuestros jóvenes cosas de memoria y en ese empeño nos olvidamos de darles y enseñar a dar amor. Los juzgamos, los etiquetamos, los calificamos y esto les marca y les enseña los verdaderos principios de esta vida, el marcar diferencias: Hombre/mujer, los-que-ensucian/los-que-limpian,...
Recibe un muy fuerte abrazote amigo. Y ya sabes que todo puede ser así como también todo lo contrario, pues como nos quedó dicho Edmund Husserl: "la ciencia genuina carece de profundidad, la profundidad es cosa de la sabiduría".
Es triste la escena que nos cuentas, pero es así. No es cuestión limitarla a los más jóvenes: desgraciadamente somos una ciudad sucia. Y demasiado irreverente, consideramos que la democracia es hacer lo que nos da la gana, y no es así. El "carácter latino" que se vende en Europa.
Y este problema está especialmente enquistado en Badajoz, ciudad cani y yoni por excelencia. Me da pena, es una ciudad desiodiosa y abandonada, por sus políticos, por sus ciudadanos... Si este joven fuera obligado a recoger todos los papeles tirados en el parque, la próxima vez se lo pensaría... pero estamos acotumbrados al todo vale, y esto no nos lleva a ninguna a parte. Pero es que esta mañana paseaba por al carretera ce Cáceres con mi bici, ya daba asco. Esta vez no era residuos humanos, sino jaramagos secos que crecian entre las juntas de los adoquines y en las grietas de la calzada, y ahora no era culpa de yonis ni de canis, sino de la estupida rivalidad junta-ayuntamiento que después sufrimos los ciudadanos
Y para terminar, hablabas del rol de género: la clasificación social no suele engañar (ayer en la cena de graduación de bachillerato me decia el compañero de economía que no entendía la pasión de sociólogos y antropólogos por clasificar y etiquetar todo), este chaval hoy te ha respondido con desdén, pero pertenece al arquetipo de joven que esta noche montará una bronca el la discoteca de turno o mañana se liara a mamporros con el primero que se encuentre: y estamos fomentando que estos perfiles se multipliquen y se consoliden, por desgracia...
alfonsovazquez.com
Por ver el vaso medio lleno, lo cual no quiere decir que a veces medio vacío lo vea, diré que este tipo de situaciones son algo...estereotipadas. Creo que cada vez hay/habrá menos de esto. Creo en la educación. Cierto es que debería ir mejor, que deberíamos avanzar más. Y muy cierto, que estas situaciones son denigrantes y degradantes y flaco favor le hacen a la sociedad.
Pero, ya digo, sale mi parte optimista, y creo que se están haciendo muchas cosas y se está luchando mucho para deshacer estos entuertos. Pero ¿quién dijo que iba a ser fácil?.
Nada, que a seguir...luchando
A mi esto es que me parece muy triste y a la vez me cabrea...
Yo soy una persona joven y no me comporto como estos "sujetos" (y no lo llamo personas, porque con ese comportamiento dejan mucho que desear)
En todo esto, haría hincapié en un aspecto que, al menos considero fundamental, que es "La Educación Cívica en Casa". Que me duele mucho escuchar a numerosos padres y madres quejarse de los centros educativos y profesorado porque no les trasmite a sus hijos e hijas una educación para ser personas que conviven en sociedad, y a todo esto diría, señor/a padre/madre, la educación comienza en casa, revisen ustedes que le están transmitiendo a su hijo/a porque las actitudes que está adquiriendo no son las más correctas para una persona que va a convivir en sociedad.
Abrazos y carantoñas
Los roles y estereotipos los tenemos que corregir en casa. La administración, estado, gobierno, etc... que se dedique a legislar, cumplir, multar, etc...
Y os cuento una cosina. Me creo una madre normal, con hijos normales, que vivo situaciones normales. El otro día me ocurre lo siguiente:
Hora de desayuno, preparo el de mi hijo adolescente de 14 años y me dice "Manaña me echas más cola-cao y menos leche"
Primero aclaro que a primera hora de la mañana y sin tomarme un café, soy lo menos parecido a una persona.
Me sereno, cuento hasta 10 y le digo "Mañana te pones el desayuno TU A TU GUSTO"
A mediodía me pedía disculpas, pero que él no fue descortes, que me habló educadamente. Le expliqué que mi enfado no era porque no dijera "por favor".
Bueno, no me alargo más. Que es en casa donde tenemos que dar su lugar a cada uno, sin detrimento de nadie.
... y mucho menos por razón de sexo
Pues sí Hitos, en casa empieza esa educación. Pero existen estos grupos de comportamientos estereotipados, algunos muy jóvenes, que son campeones de machismo. Y lo ven y aprenden en casa, como algo normal y rutinario. En estos casos, la corrección o la educación, tiene que venir de fuera.
Es la parte que le faltaba a mi comentario. Que las instituciones tienen que velar. Campañas de sensibilización y multa que te crió al que tire basura al suelo. El bolsillo duele
Haberlos ailos, pero soy optimista y pienso que cada vez menos. La educación empieza en casa, si, pero hay que hacer que toda la sociedad se implique en la educación, y esta debería de ser continuada durante toda la vida.
En las zonas que en los colegios tienen lo que antes se llamaba "escuelas de padres" ahora dado que muchos abuelos, tíos... se implican, se llaman "escuelas de familia" se nota mucho, pero mucho que funcionan, y muy bien.
Los niños y jóvenes son más educados, solidarios y están más dispuestos a participar de la vida de su entorno social.
Un beso.
Helena.
Tienes toda la razón, y no creas que frivolizo con la cuestión, pero estoy ojiplática ¿TIENES PREVISTO CONVERTIRTE EN UN PIBÓN (ADEMÁS DE LO DEMÁS???
María, soy un PIBÓN... de límites desbordados. Esos límites son los que quiero encauzar, pero sin morir en el intento.
Besitos
Los casos que se están detectando de comportamientos machistas y de violencia de género son precisamente en las parejas más jóvenes.
De acuerdo con nuestro amigo de la dialéctica en que la Educación en estos temas es fundamental pero, por favor, no le eches toda la culpa al sistema educativo, la verdadera escuela en estos temas y otros muchos es la familia como dice Hitos.Los adolescentes, niños/as y jóvenes repiten esquemas y son hijos e hijas de unos ambientes determinados que en nada les favorecen en su educación integral. Como tu decías Paco, en el caso de la bolsa que tiraron al suelo, no dude nadie que los educadores y educadoras les decimos a nuestros alumnos y alumnas que los papeles y basuras se tiran en la papelera y que si no hay una cerca, se guarda y se tira más tarde pero, por mas, que se lo digamos, muchos de ellos, no nos hacen caso y es que los modelos familiares no nos favorecen.
En los centros de enseñanza de nuestra Comunidad se han estado haciendo, este curso, unos Talleres que han realizado las agentes de Igualdad y violencia de género, que ha puesto en marcha el IMEX a través de un convenio con las Mancomunidades,pero todavía queda mucho por hacer dado que el problema es grave.
Un abrazo Encarna
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