domingo, 7 de marzo de 2010

La lejana igualdad de genero y II


Hace un año que os contaba una anécdota que hacía referencia a la igualdad de genero y cómo piensa la generación pasada y la futura.

Hoy os cuento otra anécdota referida a mi generación o casi (10 años más joven) y a mi ámbito, el universitario. El jueves llegué a la Junta de Facultad 5 minutos antes de la hora de la segunda convocatoria. Allí coincidimos 4 personas, una de ellas, antiguo alumno mío, acababa de ser padre y yo le felicité por ello y le pregunté cómo estaba su mujer y el bebé. Todo iba bien y había sido una niña, a lo que añadió que una pena porque tendría que seguir preparando su parcela solo.


No pude por menos que decirle, haciéndome el tonto, que si hubiera sido un niño nada cambiaría, que tendría que seguir haciéndolo solo porque los niños no están para trabajar una parcela. Me dijo que no le había entendido, que se refería a que una mujer no le ayudaría a preparar la parcela y su huerto.

No os sigo contando, pero basta que os diga que la Junta empezó tensa porque no me corté, pese a que los miembros de la Junta llegaban, en decirle qué pensaba de su comentario. Y es que la Universidad es bastante desigual en cuestión de genero, y la Facultad de Veterinaria aún más si cabe.

Por eso, y por algunas cosas más, creo que la discriminación positiva es una herramienta absolutamente necesaria para avanzar y conseguir la igualdad de género.

16 comentarios:

Juan Antonio Doncel Luengo dijo...

El asunto no sólo posee un enorme alcance, sino que en mi opinión es una seña de identidad de la socialdemocracia contemporánea. Porque yo creo en la discriminación positiva es que me considero de izquierdas, y si sólo creyera en la igualdad ante la ley me consideraría demócrata y de derechas.
Hay dos dimensiones, la pública y la privada, en la igualdad. Pero la lucha es una sola, aunque sea en varios frentes, en varios territorios de la vida.
Igual que todos somos racistas, unos más y otros menos, todos somos machistas, todos y todas, y todos tenemos que luchar contra el machismo y contra la desigualdad, no sólo de género, sino de todo. La igualdad activa y la ley igualitaria es la izquierda, la libertad y la legalidad es la derecha. Hablando siempre dentro del espectro democrático, por supuesto.

ID dijo...

Yo también lo creo. La discriminación positiva es el instrumento adecuado para forzar la realidad y, por medio del ejercicio efectivo de competencias por las mujeres, quebrar las barreras más o menos explícitas que les cierran o dificultan el paso.

Hoy la punta de lanza está en la dirección de empresas. Hay que imponer cuotas en los consejos de administración de las empresas medianas y grandes.

Daniel F. dijo...

Con su permiso...

Yo tengo dos hijas y un hijo. Mi mujer y yo trabajamos por igual, en diferentes labores, pero mi mujer cuando vamos al jardín coge una pala y hace como yo, lo que podemos.En mi casa mis hijos y mis hijas juegan con lo que tienen, ellas peinan a muñecas que las han regalado (yo no regalo muñecas porque no me gustan), pero también juegan con los juguetes de mi hijo y viceversa.
No creo en la igualdad, porque no somos iguales, pero creo firmemente en la igualdad de oportunidades y finalmente les voy a poner un ejemplo del despropósito de la discriminación positiva.
Yo junto con otras personas he creado una candidatura electoral para mi pueblo, quise meter por lo menos tres mujeres en la misma. Ninguna quiso, sus razones tendrán, me contaban que me iban a votar y tal.. pero ninguna quiso ir a la candidatura.
Ahora tenemos seis hombres y una mujer y es posible que no podamos presentarnos por una ley, según mi punto de vista, ridícula.
Igualdad si, discriminación no, en ninguna dirección.
Un saludo y gracias.

Daniel F. dijo...

Por cierto, sera igualdad de sexo, no de genero...

Juan Antonio Doncel Luengo dijo...

Tiene Temujin razón en sus dos mensajes: en el segundo, siempre que no perdamos de vista la problemática del abordaje tradicional del género como pretexto para la continuidad de la discriminación sexual; en el primero, porque naturalmente una buena idea requiere un buen sistema para ser ejecutada correctamente, lo cual quiere decir que hay que seguir su aplicación para corregir los problemas detectados. Lo que es cierto, amigo Temujin, es que has tenido que buscar entre mujeres, y eso ya es un avance, puesto que yo si la ley no me obligara a lo mejor ni las buscaba. Sigue insistiendo y las encontrarás, y entonces habrás conseguido dos cosas: lo justo y lo eficiente. Y habrás hecho política, no mera gestión.

Malo Malísimo dijo...

Sabeis que no estoy yo muy por la labor de la discriminación...no me gusta. Ellas son de venus y nosotros de marte, algunos somos hasta de saturno, ninguno somos iguales, todos somos distintos...esa es la primera premisa y es la primera que se olvida. La igualdad impuesta no es igualdad, es un remedo de ella. No se alcanza con leyes se alcanza con educación, formación y más educación...¿En cuantos colegios juegan al cambio de roles? Pues eso...El movimiento se demuestra andando y lo demás son zarandajas.

Conce Méndez dijo...

Por desgracia las mujeres siempre están sometidas al criterio del hombre, SIEMPRE, si no es por como se viste, es por lo que dice o hace.

Y no digamos, cuando tiene algún puesto de responsabilidad, le encontrarán mil defectos aunque sólo tenga 100.

Las mujeres debemos primero creernos que tenemos los mismos derechos, exigir esos derechos y hacer que se cumplan.

Actualmente, en tiempos de crisis siguen siendo las más desfavorecidas, como SIEMPRE.
La base de todo está en la Educación, hay que cambiar el significado de "mujer pública-puta" de todos los diccionarios del mundo.

El hombre público es un gran hombre de negocios, que gran desigualdad ¡joder!.
saludos a TODOS Y A TODAS.

temujin dijo...

Por cierto, si quise meter personas de ambos sexos, no fue por la ley, (la desconocía) fue porque si en el pueblo estábamos más o menos al 50% me pareció lógico que ellas tuviesen el 50%....Es logico, creo.Las mujeres y los hombres, no siempre tenemos las mismas inquietudes y yo quería satisfacer ambas...No más, pero tampoco menos.

Unknown dijo...

Paco, como sabes no veo hombre o mujeres, solo veo personas.

En veterinaria habrá muchos hombres, pero conozco a una de tus ex-alumnas..., ahí lo quedo.

Un fraternal saludo a tod@s

María dijo...

Hola PACO,

la verdad es que desconozco lo que ocurre en la universidad y siempre que sale este tema, hablo desde mi óptica, que a lo mejor no es muy objetiva.

Pero sinceramente creo que la mujer cada vez está más en igualdad de oportunidades y desde luego derechos que el hombre. Yo creo que quedará algún ámbito en le que se siga discriminando a la mujer por ser tal, pero cada vez menos y los tiempos paternalistas deben pasar para esto y pasara casi todo. Intelectualmente hablando dudo mucho que a ninguna mujer se la relegue frente a un hombre por ser mujer, me cuesta creer que eso siga ocurriendo. Por ejemplo, en la mayoría de los centros docentes que conozco, casi copan en su gran mayoría todas las plazas y desde luego en el mundo laboral en el que yo me muevo, no existe discriminación alguna, si acaso lo contrario, fíjate lo que te digo.

Yo creo que la capacidad y la eficiencia, son los únicos parámetros para medir a hombre y mujeres y si quien elige y selecciona es medianamente inteligente, le dará exactamente igual sea hombre o mujer el elegido, elegirá al mejor y punto.

Sólo hay un ámbito objetivo en el que sí que creo que necesita el apoyo y el respaldo e incluso la compensación que sea necesaria para quien contrata a una mujer y es en EL TEMA DE LA MATERNIDAD.

Este es el único escollo, que en muchos casos, no sólo la relega, sino que le imposibilita realizar su desarrollo laboral como a cualquier otra persona, y aquí considero que sí se la debe discriminar positivamente y lo que necesite, no tanto por ser mujer, sino porque pare y además es madre y tiene todo el derecho a hacerlo, sin renunciar por ello a su trabajo o a que se la relegue en le mismo.

Muchos besos.

PD.
Tú ex alumno perdona, pero vaya carca/ostrogodo.

sebastian(elcurrante) dijo...

Me gusta la apreciación que hace Juan Antonio Doncel de la diferencia entre ley igualitaria y legalidad y su correspondencia a diferentes señas de identidad, al tiempo que comparto la opinión de Malo, lo que dice Malo sería lo ideal, porque en el fondo, la mayoría de las veces la discriminación positiva se queda en una cuestión de números que en ocasiones lo convierte en una injusticia, como lo del 50% en las listas, que puede dar lugar a que el 100% de las mujeres vayan en la misma ¿No sería mas justa la proporcionalidad directa?
Desgraciadamente en muchos casos es necesario forzar la igualdad con una discriminación positiva, pero si no va acompañada de formación se convierte en una medida inútil e injusta.

Un saludo

V dijo...

Dile a tu antiguo alumno, que le invito a ver la huerta que tiene mi madre en mi chalet, porque vaya que en mi casa la planta ella. Lo hacía vaya.
Estoy de acuerdo con Malo, no me gusta la discriminación, de ningún tipo. Positiva tampoco. ¿Qué tan difícil será no discriminar negativamente, para no tener que contrarrestar con la positiva? Otra cosa más que no entiendo. Y vamos para bingo.

Besos y repito. La foto de la sidebar mola un montón :-)

María dijo...

¿Todo bien, PACO?

¡¡Ojalá que sí!!


besos, preocupados.

Encarna rabanal dijo...

Tu ex alumno no tiene desperdicio pero seguro que tienes muchos más que no son así habiendo tenido un MAESTRO como tú.
Yo sí estoy de acuerdo en la discriminación positiva.Hasta que se demuestre lo contrario es necesaria.¡Ójala que llegue pronto el día que haya que quitarla¡
Un abrazo.

Joaquin dijo...

Hola qué tal? estuve viendo tu blog y tengo una propuesta para hacerte: 1, 2 , 3 , 4 euros (Sin importar la cantidad de visitas que tengas) por colocar un pliego de publicidad.
Es compatible con anuncios google y no es nada erótico ni pornografía.
Si te interesa comunicate!

María dijo...

Hola Paco, has tocado hoy una fibra muy sensible.
A veces nos hacen sentirnos pesados o radicales cuando hay que explicar que hay desigualdad o justificar las medidas de discriminación positiva.

ES tan obvio que son necesarias como que las cifras cantan. Hay menos mujeres trabajando, de éstas hay muy pocas en puestos de responsabilidad, de éstas muy pocas cobran como sus compañeros.
Pegan y matan a mujeres con una desproporción en cuanto a hombres que el número de éstos es casi testimonial.
Cuando una pareja se separa hay que convencer a todo el mundo de que el padre "puede" cuidar a los hijos.
Hay profesiones a las que no hemos llegado y otras que ocupamos por completo.

Es tan obvio que eso no es consecuencia de la libertad de elección de las mujeres que tener que explicarlo es casi humillante.

ESto no es una cosa de mujeres conquistando poder frente a hombres. ESto nos afecta a todas y a todos. Tenemos, debemos y queremos compartir la vida: trabajo, ocio, hogar, hijos.
Ningún hombre ni ninguna mujer quiere un gramo más de nada que la otra o el otro, pero tampoco un gramo menos.
Y quienes lo quieren, quieren la desigualdad y la discriminación. Y eso no cabe ya en nuestra Constitución.
Y yo les declaro la guerra. Y quiero ganar.